Yo soy así (?)
La prestigiosa revista mensual Lubri-Press publica en su número de septiembre un listado de "Rasgos típicos de un propietario de un Porsche".
Queda en manos de los lectores de este humilde blog, sacar sus conclusiones.
Queda en manos de los lectores de este humilde blog, sacar sus conclusiones.
- Al salir de los semáforos siempre acelerás hasta 80 km/h sólo para ver levantarse el alerón trasero (o hasta 120 km/h si tu modelo es más nuevo).
- Cuando parás en un semáforo mirás por el espejo retrovisor en busca de personas que señalen tu alerón descendiendo lentamente.
- La luz parpadeante del control de tracción te parece un elemento muy molesto.
- El sensor de alerta de desgaste de la correa del ventilador te parece el invento más encantador del universo.
- Cuando te cruzás con un 911 964 lo único que te interesa es saber si es Carrera 2 o Carrera 4.
- La palabra “Cup” sólo te sirve para identificar algún tipo de aleación.
- La alfombra de tu baúl delantero está más limpia que la de tu habitación.
- Realmente creés que la temperatura que indica la calefacción es la temperatura que hay dentro del auto.
- Causás alboroto en las casas de repuestos cada vez que entrás y pedís 12 bujías.
- Podés pronunciar "Freudenberg" sin pestañear.
- Casi te da un infarto el día que sacaste tu auto del garage y descubriste que no había perdido aceite durante la noche.
- Tenés una cuenta secreta en el banco con cinco mil dólares de reserva para gastos de mantenimiento que tu mujer ignora (duplicar la cantidad en caso de que lleves tu auto al service oficial).
- Guardás como piezas de trofeo las bielas y pistones que quemaste.
- En el auto llevás un cronómetro para calcular los 95 minutos que demoran en tomar temperatura los 24 litros de aceite de tu cárter seco.
- Excepción a la regla: seteaste tu Porsche Sport Chrono para que lo haga por vos.
- El lubricentro vecino te confiesa que con tus compras paga el alquiler mensual del local.
- Te lleva 15 minutos medir el nivel del aceite con esa bendita varilla de un metro y medio de largo.
- El primer número en la agenda de tu celular es el servicio de emergencia mecánica.
- Pasás una noche en vela porque escuchaste que el motor hace un “clunk” que te puede llegar a costar dos mil dólares.
- Una factura del taller mecánico de mil pesos te parece “bastante razonable y más barato de lo esperado”.
- La mayoría de los talones de tu chequera dicen “piezas” o “se rompió”.
- Te resulta extraño que otros autos desaceleren sin hacer ruido.
- Te resulta extraño manejar otro auto y no tener que esperar 30 segundos antes de apagarlo.
- Estás convencido de que la llave de encendido de todos los autos del mundo está en la posición equivocada.
- Bajás la ventanilla cada vez que entrás a un túnel.
- Tomaste lecciones de contorsionismo para aprender a limpiar la luneta trasera del lado de adentro.
- Cuando alguien te pregunta “¿cómo está el bebé?”, sabés de qué está hablando.
- Tu mujer nunca se animaría a pedirte que elijas entre ella y tu Porsche.
Comments
¿Walter será tan mañoso con su Turbo como los porschistas del texto?
debo ser un propietario típico.
sos un groso.
Yo todavía no tengo el mío, pero creo que entraría en muchas de esas descripciones si lo tuviese.